Según la OMS, La discapacidad auditiva afecta a 430 millones de personas en el mundo. A menudo invisible, tiene un impacto profundo en la calidad de vida de quienes la padecen. Su intensidad varía desde una pérdida auditiva leve hasta la sordera total.
En este artículo, exploramos los tipos de discapacidad auditiva, cómo obtener su reconocimiento oficial, y su impacto en la vida cotidiana.
¿Qué es una discapacidad auditiva?
Se define como la pérdida parcial o total de la capacidad auditiva, lo que dificulta la percepción de ciertos sonidos y la comprensión del habla, especialmente en ambientes ruidosos.
Tipos de discapacidad auditiva:
- La pérdida auditiva leve (20-40 dB) : dificultad para percibir sonidos suaves.
- La pérdida auditiva de moderada a severa (41-70 dB) : requiere audífonos para mejorar la comprensión.
- La sordera profunda (+ 90 dB) : afecta la mayoría de las frecuencias, requiriendo implantes cocleares o el uso de la lengua de señas.
¿Cómo hacer reconocer una discapacidad auditiva?
Una gran parte de los problemas auditivos pueden evitarse gracias a la prevención y a los tratamientos precoces. ¿Cómo reconocer una discapacidad auditiva para beneficiarse de una atención médica adecuada?Desde los primeros signos de pérdida auditiva, es necesario consultar a un médico especialista del oído, llamado Otorrinolaringólogo (ORL). Él es el profesional indicado para evaluar la agudeza auditiva de las personas a través de la audiometría. Se trata de una prueba sonora que mide la percepción de los sonidos según sus frecuencias e intensidad (en decibeles).
Dependiendo de los problemas detectados, el ORL puede orientar a la persona hacia un audioprotesista para proporcionarle un audífono adecuado.
El reconocimiento del problema auditivo por parte del ORL también puede permitir el acceso a ayudas financieras, como la prestación de compensación por discapacidad (PCH) o la asignación de educación para niños con discapacidad (AEEH).
¿Cuál es el grado de invalidez por la sordera de un oído?
En caso de pérdida auditiva, el grado de invalidez se calcula en función de los siguientes criterios:
- La edad, ya que si la persona es un niño, generalmente la pérdida auditiva se asocia con problemas del lenguaje.
- El nivel de pérdida auditiva, medido en decibeles.
Las consecuencias de una discapacidad auditiva en la vida cotidiana
¿La pérdida auditiva moderada o severa puede considerarse una discapacidad? La respuesta es sí. Aquí están los factores que afectan la calidad de vida:
Impacto social
Existe un riesgo de aislamiento social y soledad, ya que la sordera limita la comunicación y reduce las interacciones sociales. Puede volverse difícil participar en actividades grupales, lo que puede llevar a una sensación de exclusión y a una menor calidad de vida.
Consecuencias profesionales
En el ámbito laboral, la transmisión de información se ve afectada, lo que puede causar dificultades en la comunicación con compañeros y superiores. Las personas con pérdida auditiva pueden experimentar obstáculos en su desarrollo profesional, especialmente en entornos donde la comunicación verbal es esencial.
Consecuencias psicológicas y cognitivas.
Además del aislamiento, la sordera también aumenta el riesgo de ansiedad y depresión, ya que puede generar frustración y estrés al no poder entender o comunicarse con facilidad. Asimismo, estudios han demostrado que la pérdida auditiva puede estar relacionada con un mayor riesgo de deterioro cognitivo.
Impacto en la seguridad
Con una percepción limitada de los sonidos (alarmas, sirenas, vehículos), las personas con pérdida auditiva enfrentan un riesgo mayor de accidentes en comparación con el promedio de la población. sea fuera de la casa o al interior. Es por esta razón que los establecimientos públicos tienen la obligación de proponer soluciones destinadas a las personas con pérdida auditiva. En consecuencia estos establecimientos pueden llegar a ser sancionados con una multa de hasta 15000 euros.
¿Cómo adaptarse y gestionar una discapacidad auditiva?
Existen varias soluciones para acoger una discapacidad auditiva a través de la adaptación del entorno, la comunicación adecuada y el uso de herramientas tecnológicas.
Sensibilización y adaptación del entorno
Un lugar tranquilo es propicio para la comunicación con una persona con discapacidad auditiva. Algunas ayudas técnicas pueden facilitar los intercambios, como:
- Sistemas de subtitulado y transcripción en tiempo real para mejorar la fluidez de las conversaciones.
- Bucle de inducción magnética, que mejora la claridad del sonido para quienes usan audífonos. Muchos espacios públicos, como teatros y salas de conferencias, cuentan con este sistema. También es útil para personas con dificultades para ajustar sus audífonos.
- Amplificadores de sonido que permiten transmitir mejor las conversaciones incluso en ambientes ruidosos. Son fáciles de utilizar y pueden ayudar a mejorar la interacción sin necesidad de dispositivos más complejos.
Comunicación adaptada
Cuando se interactúa con una persona con discapacidad auditiva, es importante adaptarse a sus necesidades. Hablar claramente, sin exagerar ni distorsionar las palabras, facilita la comunicación. También es útil utilizar la lectura labial o el lenguaje de señas para complementar la conversación.
Soluciones tecnológicas
Las innovaciones en ayudas auditivas han demostrado ser particularmente eficaces. Para las personas con pérdida auditiva severa, los amplificadores de sonido pueden ser una alternativa eficiente. Además, existen dispositivos diseñados para quienes no usan audífonos o no los toleran bien. Spokeo es actualmente la solución más avanzada en este campo.
Conclusión
La discapacidad auditiva, ya sea leve o profunda, no es una fatalidad. Sus efectos pueden mitigarse gracias al reconocimiento oficial de la discapacidad y al uso de tecnologías modernas. Todos tenemos un papel en la sensibilización y adaptación del entorno para lograr una mejor inclusión de las personas con dificultades auditivas.
